martes, 31 de mayo de 2016

Por las madres


Oremos por las madres, que esperan en su seno una nueva vida, para que el Señor, que estuvo en el seno inmaculado de santa María, la virgen, las proteja, las ayude y las guarde. Y así como santa María visitó a su prima Isabel, para ayudarla en la gestación de su hijo Juan el Bautista, por su intercesión, encuentren todas las madres la ayuda y el apoyo necesario para vivir su embarazo en paz y con esperanza.

lunes, 30 de mayo de 2016

Preces mozárabes del Oficio de la Aurora


Dios, ten piedad, 
Dios, ten piedad,
Dios, ten piedad:

de los enfermos, 
de los oprimidos,
de los dispersos, 
de los cautivos, 
de los que viajan, 
de los navegantes, 
de los atribulados, 
de los penitentes 
y de los fieles difuntos,

socórrelos sin demora,
Padre Celestial.

domingo, 29 de mayo de 2016

Benedicto XVI. Adoración Eucarística


Pidamos al Señor
que nos ayude a comprender
cada vez más profundamente
este misterio maravilloso
y a amarlo cada vez más
y, en él, a amarle cada vez más a Él.

Pidámosle que nos atraiga con la santa comunión
cada vez más hacia sí mismo.

Pidámosle que nos ayude
a no retener nuestra vida para nosotros mismos,
sino a entregársela a Él
y de este modo a actuar junto a Él
para que los hombres encuentren la vida,
la auténtica vida que sólo puede venir de quien es Él mismo
el Camino, la Verdad y la Vida.
Amén.

Benedicto XVI
Homilía del Jueves Santo
Basílica de San Pedro, 5 de abril de 2007

sábado, 28 de mayo de 2016

Manteneos en el amor de Dios


Acordaos de lo que predijeron los apóstoles de nuestro Señor Jesucristo.
Continuando el edifico de nuestra santa fe
y orando movidos por el Espíritu Santo,
manteneos en el amor de Dios,
aguardando a que nuestro Señor Jesucristo,
por su misericordia,
os dé la vida eterna.

¿Titubean algunos? Tened compasión de ellos;
a unos, salvadlos, arrancándolos del fuego;
a otros, mostradles compasión,
pero con cautela,
aborreciendo hasta el vestido que esté manchado por la carne.

Al único Dios, nuestro salvador,
que puede preservaros de tropiezos
y presentaros ante su gloria exultantes y sin mancha,
gloria y majestad, dominio y poderío,
por Jesucristo, nuestro Señor,
desde siempre y ahora y por todos los siglos.
Amén.

Lectura de la carta del apóstol san Judas (17.20b-25)

viernes, 27 de mayo de 2016

Por la Iglesia Católica en Inglaterra


Oremos por la Iglesia Católica en Inglaterra, fundada por san Agustín de Canterbury, que a través de los siglos ha sufrido tantas dificultades en su fidelidad a Cristo, para que sigan llevando la luz de la verdad a las islas británicas.

Aunque La Gran Bretaña había sido evangelizada desde los tiempos apostólicos pero había recaído en la idolatría después de la invasión de los sajones en el quinto y sexto siglo. Cuando el rey de Kent, Etelberto, se casó con la princesa cristiana Berta, hija del rey de París, éste le pidió que fuera erigida una iglesia y que algunos sacerdotes cristianos celebraran allí los ritos sagrados. Cuando el Papa san Gregorio Magno supo la noticia, juzgó que los tiempos estaban maduros para la evangelización de la isla. Le encomendó la misión al humilde prior del monasterio benedictino de San Andrés, Agustín. 

En el año 597 salió de Roma encabezando un grupo de cuarenta monjes. Se detuvo en la isla de Lérins. Aquí se aterró por los relatos sobre los sajones y se regresó a Roma a pedirle al Papa que cambiara sus planes. El Papa Gregorio lo nombró abad y después obispo. Al llegar a isla británica de Thenet, el rey fue personalmente a recibirlo. 

Los misioneros avanzaron solemnemente en procesión cantando las letanías. El rey acompañó a los monjes hasta la residencia que había preparado en Cantorbery, a mitad de camino entre Londres y el mar. Allí se edificó la abadía que se convirtió en el centro del cristianismo inglés. La obra de los monjes misioneros tuvo un éxito inesperado. El mismo rey pidió el bautismo, llevando con su ejemplo a miles de súbditos a abrazar la religión cristiana.

El Papa se alegró con la noticia que llegó a Roma, y expresó su satisfacción en las cartas escritas a Agustín y a la reina. El santo pontífice envió con un grupo de nuevos colaboradores el palio y el nombramiento a Agustín como arzobispo primado de Inglaterra, y al mismo tiempo lo amonestaba paternalmente para que no se enorgulleciera por los éxitos alcanzados y por el honor del alto cargo que se le confería. Siguiendo las indicaciones del Papa para la repartición en territorios eclesiásticos, Agustín erigió otras sedes episcopales, la de Londres y la de Rochester, consagrando obispos a Melito y a Justo. El santo misionero murió el 26 de mayo hacia el año 605 y fue enterrado en Cantorbery en la iglesia que lleva su nombre.

jueves, 26 de mayo de 2016

San Juan Pablo II. Adoración Eucarística


Señor Jesús: Nos presentamos ante ti sabiendo que nos llamas y que nos amas tal como somos. Tú tienes palabras de vida eterna y nosotros hemos creído y conocido que tú eres el Hijo de Dios. Tu presencia en la Eucaristía ha comenzado con el sacrificio de la última cena y continúa como comunión y donación de todo lo que eres.

Aumenta nuestra FE. Por medio de ti y en el Espíritu Santo que nos comunicas, queremos llegar al Padre para decirle nuestro SÍ unido al tuyo. Contigo ya podemos decir: Padre nuestro. Siguiéndote a ti, camino, verdad y vida, queremos penetrar en el aparente silencio y ausencia de Dios, rasgando la nube del Tabor para escuchar la voz del Padre que nos dice: Este es mi Hijo amado, en quien tengo mi complacencia: Escuchadlo. Con esta FE, hecha de escucha contemplativa, sabremos iluminar nuestras situaciones personales, así como los diversos sectores de la vida familiar y social.

Tú eres nuestra ESPERANZA, nuestra paz, nuestro mediador, hermano y amigo. Nuestro corazón se llena de gozo y de esperanza al saber que vives siempre intercediendo por nosotros. Nuestra esperanza se traduce en confianza, gozo de Pascua y camino apresurado contigo hacia el Padre. Queremos sentir como tú y valorar las cosas como las valoras tú. Porque tú eres el centro, el principio y el fin de todo.

Apoyados en esta ESPERANZA, queremos infundir en el mundo esta escala de valores evangélicos por la que Dios y sus dones salvíficos ocupan el primer lugar en el corazón y en las actitudes de la vida concreta.

Queremos AMAR COMO TÚ, que das la vida y te comunicas con todo lo que eres. Quisiéramos decir como San Pablo: Mi vida es Cristo. Nuestra vida no tiene sentido sin ti. Queremos aprender a estar con quien sabemos nos ama, porque con tan buen amigo presente todo se puede sufrir. En ti aprenderemos a unirnos a la voluntad del Padre, porque en la oración el amor es el que habla (Sta. Teresa). Entrando en tu intimidad, queremos adoptar determinaciones y actitudes básicas, decisiones duraderas, opciones fundamentales según nuestra propia vocación cristiana.

CREYENDO, ESPERANDO Y AMANDO, TE ADORAMOS con una actitud sencilla de presencia, silencio y espera, que quiere ser también reparación, como respuesta a tus palabras: Quedaos aquí y velad conmigo. Tú superas la pobreza de nuestros pensamientos, sentimientos y palabras; por eso queremos aprender a adorar admirando el misterio, amándolo tal como es, y callando con un silencio de amigo y con una presencia de donación. El Espíritu Santo que has infundido en nuestros corazones nos ayuda a decir esos gemidos inenarrables que se traducen en actitud agradecida y sencilla, y en el gesto filial de quien ya se contenta con sola tu presencia, tu amor y tu palabra. En nuestras noches físicas y morales, si tú estás presente, y nos amas, y nos hablas, ya nos basta, aunque muchas veces no sentiremos la consolación.

Aprendiendo este más allá de la ADORACIÓN, estaremos en tu intimidad o misterio. Entonces nuestra oración se convertirá en respeto hacia el misterio de cada hermano y de cada acontecimiento para insertarnos en nuestro ambiente familiar y social y construir la historia con este silencio activo y fecundo que nace de la contemplación.

Gracias a ti, nuestra capacidad de silencio y de adoración se convertirá en capacidad de AMAR y de SERVIR. Nos has dado a tu Madre como nuestra para que nos enseñe a meditar y adorar en el corazón. Ella, recibiendo la Palabra y poniéndola en práctica, se hizo la más perfecta Madre. Ayúdanos a ser tu Iglesia misionera, que sabe meditar adorando y amando tu Palabra, para transformarla en vida y comunicarla a todos los hermanos. Amén.

San Juan Pablo II

miércoles, 25 de mayo de 2016

La sangre de Cristo nos ha redimido



Ya sabéis con qué os rescataron de ese proceder inútil recibido de vuestros padres:
no con bienes efímeros, con oro o plata,
sino a precio de la sangre de Cristo,
el Cordero sin defecto ni mancha,
previsto antes de la creación del mundo
y manifestado al final de los tiempos por vuestro bien.

Por Cristo vosotros creéis en Dios,
que lo resucitó de entre los muertos y le dio gloria,
y así habéis puesto en Dios vuestra fe y vuestra esperanza.

Ahora que estáis purificados por vuestra obediencia a la verdad
y habéis llegado a quereros sinceramente como hermanos,
amaos unos a otros de corazón e intensamente.

Mirad que habéis vuelto a nacer,
y no de una semilla mortal, sino de una inmortal,
por medio de la palabra de Dios viva y duradera,
porque «toda carne es hierba y su belleza como flor campestre:
se agosta la hierba, la flor se cae;
pero la palabra del Señor permanece para siempre.»

Y esa palabra es el Evangelio que os anunciamos.

Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro (1,18-25)

martes, 24 de mayo de 2016

María Auxilio de los Cristianos

Lucas Cranach el Viejo - María Auxilio de los Cristianos

El Papa Pío VII, que gobernó la Iglesia entre 1800 y 1823, fue el segundo Pontífice romano que daría una gran importancia a esta advocación mariana. Le correspondió los años de la consolidación del Imperio napoleónico. Firmó con Napoleón Bonaparte un Concordato que parecía garantizar la paz entre la Iglesia y Francia en 1801. En 1804 fue a París para la coronación del nuevo emperador, pero sólo pudo ungirlo porque Napoleón se impuso a sí mismo la Corona. Bien pronto las aspiraciones ambiciosas de Napoleón entrarían en contraste con la influencia de la Iglesia. En 1806 el Papa se negó a sumarse a la exigencia de Napoleón de bloquear a Inglaterra, lo que condujo a una invasión francesa de los Estados Pontificios y puso en prisión al Papa de 67 años de edad, primero en Savona y luego en Fontainebleau en 1809. En su cautiverio, situación ésta que le causó un gran sufrimiento y deterioró bastante su salud, el Papa prometió a la Virgen que si recuperaba su libertad y volvía a Roma, declararía ese día como solemne en honor de María Auxilio de los cristianos. Bien pronto la suerte de Napoleón cambió y Pío VII recuperó su libertad. Llegó a Roma el 24 de mayo de 1814 y cumplió su promesa. De este acontecimiento, viene la tradición de la Solemnidad de María Auxiliadora cada 24 de mayo.

Bajo tu amparo nos acogemos,
santa Madre de Dios;
no deseches las oraciones
que te dirigimos
en nuestras necesidades,
antes bien
líbranos de todo peligro,
¡oh Virgen gloriosa y bendita!
Amén.

lunes, 23 de mayo de 2016

Para que el Señor nos conceda su miericordia


Jesús, mirando alrededor, dijo a sus discípulos: «¡Qué difícil les va a ser a los ricos entrar en el reino de Dios!» Los discípulos se extrañaron de estas palabras. Jesús añadió: «Hijos, ¡qué difícil les es entrar en el reino de Dios a los que ponen su confianza en el dinero! Más fácil le es a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el reino de Dios.» Ellos se espantaron y comentaban: «Entonces, ¿quién puede salvarse?» Jesús se les quedó mirando y les dijo: «Es imposible para los hombres, no para Dios. Dios lo puede todo.»

Pidamos al Señor se digne otorgarnos su misericordia. Dios, que todo lo puede, nos conceda el perdón de nuestros pecados y la salvación que Cristo, nuestro Señor, nos consiguió muriendo y resucitando por nosotros.

domingo, 22 de mayo de 2016

Prefacio de la Santísima Trinidad


En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno.
Que con tu único Hijo y el Espíritu Santo
eres un solo Dios,
un solo Señor,
no una sola Persona,
sino tres Personas en una sola naturaleza.


Y lo creemos de tu gloria, porque Tú lo revelaste,
lo afirmamos también de tu Hijo,
y también del Espíritu Santo,
sin diferencia ni distinción.

De modo que, al proclamar nuestra fe
en la verdadera y eterna Divinidad,
adoramos tres Personas distintas,
de única naturaleza e iguales en su dignidad.

A quién alaban los ángeles y los arcángeles
y todos los coros celestiales,
 que no cesan de aclamarte con una sola voz

Santo, Santo, Santo
es el Señor,
Dios de universo.
Llenos están el cielo y la tierra
de tu gloria.
Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene en nombre del Señor
Hosanna en el cielo

sábado, 21 de mayo de 2016

La confesión de los pecados

 

Confesaos los pecados unos a otros, y rezad unos por otros, para que os curéis. Mucho puede hacer la oración intensa del justo. Elías, que era un hombre de la misma condición que nosotros, oró fervorosamente para que no lloviese; y no llovió sobre la tierra durante tres años y seis meses. Luego volvió a orar, y el cielo derramó lluvia y la tierra produjo sus frutos. Hermanos míos, si alguno de vosotros se desvía de la verdad y otro lo encamina, sabed que uno que convierte al pecador de su extravío se salvará de la muerte y sepultará un sinfín de pecados.

Lectura de la carta del apóstol Santiago (5,13-20)

viernes, 20 de mayo de 2016

Oración al nombre de Jesús de San Bernardino de Siena


¡Oh Nombre glorioso,
Nombre regalado,
Nombre amoroso y santo!

Por ti las culpas se borran,
los enemigos huyen vencidos,
los enfermos sanan,
los atribulados y tentados se robustecen,
y se sienten gozosos todos.

Tú eres la honra de los creyentes,
Tú el maestro de los predicadores,
Tú la fuerza de los que trabajan,
Tú el valor de los débiles.

Con el fuego de tu ardor y de tu celo se enardecen los ánimos,
crecen los deseos,
se obtienen los favores,
las almas contemplativas se extasían;
por ti todos los bienaventurados del cielo son glorificados.

Haz, dulcísimo Jesús,
que también nosotros reinemos con ello
por la fuerza de tu santísimo Nombre.

jueves, 19 de mayo de 2016

Los ricos: llorad y lamentaos


Ahora, vosotros, los ricos, llorad y lamentaos por las desgracias que os han tocado. Vuestra riqueza está corrompida y vuestros vestidos están apolillados. Vuestro oro y vuestra plata están herrumbrados, y esa herrumbre será un testimonio contra vosotros y devorará vuestra carne como el fuego. ¡Habéis amontonado riqueza, precisamente ahora, en el tiempo final! El jornal defraudado a los obreros que han cosechado vuestros campos está clamando contra vosotros; y los gritos de los segadores han llegado hasta el oído del Señor de los ejércitos. Habéis vivido en este mundo con lujo y entregados al placer. Os habéis cebado para el día de la matanza. Condenasteis y matasteis al justo; él no os resiste.

Lectura de la carta del apóstol Santiago (5,1-6)

martes, 17 de mayo de 2016

Por mi difunto padre


Oremos por mi difunto padre don José María Torres, que nació este día del año 1928. Que el Señor le conceda el descanso eterno y la luz perpetua.

Recuerde el alma dormida,
avive el seso y despierte
contemplando
cómo se pasa la vida,
cómo se viene la muerte
tan callando,
cuán presto se va el placer,
cómo, después de acordado,
da dolor;
cómo, a nuestro parecer,
cualquiera tiempo pasado
fue mejor.

  Pues si vemos lo presente
cómo en un punto se es ido
y acabado,
si juzgamos sabiamente,
daremos lo no venido
por pasado.
No se engañe nadie, no,
pensando que ha de durar
lo que espera,
más que duró lo que vio
porque todo ha de pasar
por tal manera.

  Nuestras vidas son los ríos
que van a dar en la mar,
que es el morir;
allí van los señoríos
derechos a se acabar
y consumir;
allí los ríos caudales,
allí los otros medianos
y más chicos,
y llegados, son iguales
los que viven por sus manos
y los ricos.

domingo, 15 de mayo de 2016

Prefacio de Pentescostés


En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo lugar,
Señor, Padre Santo, Dios todopoderoso y eterno.

Porque tú, para llevar a su plenitud el misterio pascual,
has enviado hoy al Espíritu Santo
sobre aquellos a quienes adoptaste como hijos
al injertarlos en Cristo, tu Unigénito.

Este mismo Espíritu fue quien,
al nacer la Iglesia,
reveló a todos los pueblos el misterio de Dios
y unió la diversidad de las lenguas en la confesión de una misma fe.

Por eso, el mundo entero se desborda de alegría
y también los coros celestiales,
los ángeles y los arcángeles,
cantan sin cesar el himno de tu gloria:

Santo, Santo, Santo
es el Señor,
Dios de universo.
Llenos están el cielo y la tierra
de tu gloria.
Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene en nombre del Señor
Hosanna en el cielo

sábado, 14 de mayo de 2016

Liturgia mozárabe de Pentecostés


Es digno y justo, Dios omnipotente, según la pobreza de nuestras posibilidades, proclamar los beneficios de tus dones y celebrar siempre en esta conmemoración anual el don de la salvación eterna que hoy se nos da.

¿Quién se atreverá a callar con ocasión de la venida del Espíritu Santo, cuando a través de tus Apóstoles las lenguas todas de la gentilidad están hablando?

¿Quién podrá describir de qué admirable modo en este día, con las lenguas de fuego fue distribuido a los discípulos el conocimiento de todas las lenguas del mundo, de modo que, hablando el latino con el hebreo, el griego con el egipcio, el escita con el indio, mientras cada uno habla su lengua entiende la del otro? 

¿Y con qué virtud puede acontecer que los predicadores de la verdad revelada repartan voluntariamente por los inmensos ámbitos del mundo el mismo don de la única e indivisible doctrina celestial? 

No hay disonancias en la unidad de la fe, aunque haya belleza en la distribución de los diversos saberes y maravilla en la multiforme variedad de los acentos, y así se muestra que no empece la diversidad de la lengua a la confesión cristiana, ni obsta que cada uno se manifieste en su lengua, mientras sea uno aquél en quien creemos.

Te rogamos, pues, oh Señor, que esta confesión nuestra, brotada en los corazones de hijos de la promesa, te sea siempre acepta, Padre de la gloria, y que por la infusión del Divino Espíritu bendigas y santifiques nuestros sentidos, para esperar y merecer lo que tienes prometido a tus fieles. 

Bien sabemos, por tu largueza derramada desde innumerables dones y frutos del Espíritu Santo, lo más sublime concedido a la Iglesia naciente fue que las bocas de los hombres proclamasen el pregón de tu Evangelio en las lenguas de todas las naciones.

La graciosa revelación de tu Santo Espíritu, que vino a nosotros pasadas las siete  semanas desde la gloriosa resurrección de tu Hijo muestra que, aunque sea septiforme, consiste en la suma de todas las virtudes, concordantes en un solo acto.

Estas son, sin duda, las siete gradas de tu templo, por las que se sube al reino de los cielos. Este es el año quincuagésimo de la indulgencia que en otro tiempo se predicaba en leyes figurativas. Este es el fruto de las mieses nuevas, que hoy se manda ofrecer. Porque, aunque sea eterno, anterior a los siglos, para nosotros es nuevo cuando se manifiesta.

Ni carece de misterio el hecho de que se nos infunda este don diez días después de la Ascensión de tu Hijo, pues con ello se muestra que éste es el denario prometido por el Padre de familia a los cultivadores de la viña.

Pero el mayor y el más necesario significado de este divino don, es que, al descender sobre las cabezas de los discípulos en forma de lenguas de fuego, manifiesta que en los corazones de los creyentes no había de caber las disonancias ni las tibiezas; sino que los predicadores de tu palabra habían de ser unánimes en el entender y fervientes en la caridad ¡Oh fuego, que fecundas abrasando!

viernes, 13 de mayo de 2016

Oración a la Santísima virgen María


Bajo tu amparo nos acogemos,
Santa Madre de Dios,
no desprecies nuestras súplicas en las necesidades,
antes bien
líbranos de todo peligro,
oh Virgen gloriosa y bendita.
Amén.

jueves, 12 de mayo de 2016

Por los que peregrinan


Hoy en la fiesta de santo Domingo de la Calzada, rezamos no solo por cuantos peregrinan a Santiago de Compostela, sino por todos aquellos que movidos por la piedad, por un profundo sentimiento religioso o por la búsqueda de comprender mejor su existencia, emprenden un camino de conversión y penitencia hacia algún santuario con el objeto de profundizar en su fe , hallar respuestas o encontrar una relación mas honda con Dios misericordioso.

Que el santo de la Calzada que dispuso puentes y caminos empedrados para uso de los peregrinos jacobeos y, movido por su inmensa piedad, construyó un hospital de peregrinos, provisto de salas destinadas a socorrerles. interceda por todos ellos.

miércoles, 11 de mayo de 2016

Benedicto XVI sobre Pedro el Venerable


Queridos hermanos y hermanos, este santo monje es ciertamente un gran ejemplo de santidad monástica, alimentada en las fuentes de la tradición benedictina. Para él el ideal del monje consiste en adherirse tenazmente a Cristo, en una vida claustral caracterizada por la humildad monástica y por la laboriosidad, así como por un clima de contemplación silenciosa y de alabanza constante a Dios. La primera y más importante ocupación del monje, según Pedro de Cluny, es la celebración solemne del Oficio divino —obra celestial y la más útil de todas— acompañada con la lectura, la meditación, la oración personal y la penitencia observada con discreción. De esta forma toda la vida queda penetrada de amor profundo a Dios y de amor a los demás, un amor que se manifiesta en la apertura sincera al prójimo, en el perdón y en la búsqueda de la paz.

martes, 10 de mayo de 2016

Para prepararnos a Pentecostés


Señor Dios nuestro:
Como María, las mujeres y los apóstoles
en la víspera del primer Pentecostés,
también nosotros estamos reunidos en oración.
Que el Espíritu Santo descienda sobre nosotros,
para que seamos  creyentes entusiastas
y testigos fieles de la persona
y del Evangelio de Jesús.
Que nuestra manera de vivir dé testimonio claro
de que Jesús es nuestra luz y nuestra vida,
ahora y por los siglos de los siglos.

lunes, 9 de mayo de 2016

Por la Iglesia Argentina en el Solemnidad de Nuestra Señora de Luján


Señor y Dios nuestro,
mira a tu pueblo que peregrina en Argentina,
y por la intercesión de la santísima Virgen María,
en su advocación de Nuestra Señora de Luján,
concédele tu ayuda en la vida presente
y la salvación eterna en el cielo.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo
y es Dios, por los siglos de los siglos.

domingo, 8 de mayo de 2016

Acción de gracias de la liturgia armena


Te damos gracias, Cristo Señor;
tú has dado tu cuerpo y tu sangre
por la salvación del mundo y la vida de nuestra alma.

Te damos gracias, Padre omnipotente,
por habernos preparado la Iglesia como puerto seguro,
templo de santidad,
en el que glorificamos a la Santísima Trinidad.

Te damos gracias, Cristo, nuestro Rey:
tu cuerpo y tu sangre preciosa nos dan la vida.

Concédenos el perdón y la misericordia.

Te damos gracias, Espíritu, que renuevas la santa Iglesia.

Consérvala pura en la fe de la Santísima Trinidad,
hoy y hasta el final de los siglos.

Te damos gracias, Cristo Señor,
porque nos has alimentado en esta mesa
y porque nos has preparado el convite eterno
en el que te alabaremos por siempre con el Padre y el Espíritu Santo.

viernes, 6 de mayo de 2016

Fray Luis de León. Oda XVIII en la Ascensión



¿Y dejas, Pastor santo, 
tu grey en este valle hondo, escuro, 
con soledad y llanto; 
y tú, rompiendo el puro 
aire, ¿te vas al inmortal seguro?

Los antes bienhadados, 
y los agora tristes y afligidos, 
a tus pechos criados, 
de ti desposeídos, 
¿a dó convertirán ya sus sentidos?

¿Qué mirarán los ojos 
que vieron de tu rostro la hermosura, 
que no les sea enojos? 
Quien oyó tu dulzura, 
¿qué no tendrá por sordo y desventura?

Aqueste mar turbado, 
¿quién le pondrá ya freno? ¿Quién concierto 
al viento fiero, airado? 
Estando tú encubierto, 
¿qué norte guiará la nave al puerto?

¡Ay!, nube, envidiosa 
aun deste breve gozo, ¿qué te aquejas? 
¿Dó vuelas presurosa? 
¡Cuán rica tú te alejas! 
¡Cuán pobres y cuán ciegos, ay, nos dejas!

miércoles, 4 de mayo de 2016

Prefacio de la Ascensión del Señor


En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno:

Porque el Señor Jesús, Rey de la gloria,
triunfador del pecado y de la muerte,
ante la admiración de los ángeles
ascendió a lo más alto de los cielos,
como Mediador entre Dios y los hombres,
Juez del mundo y Señor de los espíritus celestiales.
No lo hizo para apartarse
de la pequeñez de nuestra condición humana
sino para que lo segamos confiadamente como miembros suyos,
al lugar donde nos precedió él,
cabeza y principio de todos nosotros.

Por eso, con esta efusión del gozo pascual,
el mundo entero está llamado a la alegría
junto con los ángeles y los arcángeles
que cantan un himno a tu gloria, diciendo sin cesar:

Santo, Santo, Santo es el Señor,
Dios del Universo.
Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.