lunes, 27 de julio de 2015

Hasta Septiembre, si Dios quiere


Querido hermanos

Hacemos un alto en el Oratorio Monástico, este rincón de espiritualidad monástica para alabanza del Padre todopoderoso, del Verbo eterno, nuestro Señor Jesucristo, y del Espíritu Santo, nuestro único y trino Dios. Muchas gracias por vuestra atención, vuestros comentarios, vuestro aliento y, sobre todo, vuestra oración. En Septiembre, si Dios, quiere, nos volveremos a ver. Que el Señor os guarde y os bendiga.

Gloria al Padre,
y al Hijo
y al Espíritu Santo.
Como era en el principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.

sábado, 25 de julio de 2015

Por los peregrinos


Oremos por todos los peregrinos que se dirigen a la tumba del Apóstol Santiago, en Compostela. Para que el Espíritu Santo los conduzca hacia la fe en Cristo y el Señor, y que cada encuentro, cada signo, cada experiencia espiritual, les revele la gloria de Cristo resucitado, alfa y omega de toda existencia, destino de todo camino y plenitud de todo ser.

Oh, Dios, que sacaste a tu siervo Abraham
de la ciudad de Ur de los caldeos,
guardándolo en todas sus peregrinaciones,
que fuiste el guía del pueblo hebreo a través del desierto:
te pedimos que guardes a estos peregrinos
que, por amor a tu nombre, van a Compostela.
Sé para ellos compañero en la marcha,
guía en las encrucijadas, aliento en el cansancio,
defensa en los peligros, albergue en el camino,
sombra en el calor, luz en la oscuridad,
consuelo en el desaliento, firmeza en sus propósitos.
Que por tu guía lleguen salvos al término de su camino
y, enriquecidos de gracia y de virtudes,
vuelvan de regreso a su casa,
que ahora se duele con su ausencia, llenos de alegría.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

jueves, 23 de julio de 2015

Oración de santa Brígida

Bendito seas tú, mi Señor Jesucristo, que anunciaste por adelantado tu muerte y, en la última cena, consagraste el pan material, convirtiéndolo en tu cuerpo glorioso, y por tu amor lo diste a los apóstoles como memorial de tu dignísima pasión, y les lavaste los pies con tus santas manos preciosas, mostrando así humildemente tu máxima humildad.

Honor a ti, mi Señor Jesucristo, porque el temor de la pasión y la muerte hizo que tu cuerpo inocente sudara sangre, sin que ello fuera obstáculo para llevar a término tu designio de redimirnos, mostrando así de manera bien clara tu caridad para con el género humano.

Bendito seas tú, mi Señor Jesucristo, que fuiste llevado ante Caifás, y tú, que eres el juez de todos, permitiste humildemente ser entregado a Pilato para ser juzgado por él.

Gloria a ti, mi Señor Jesucristo, por las burlas que soportaste cuando fuiste revestido de púrpura y coronado con punzantes espinas, y aguantaste con una paciencia inagotable que fuera escupida tu faz gloriosa, que te taparan los ojos y que unas manos brutales golpearan sin piedad tu mejilla y tu cuello.

Alabanza a ti, mi Señor Jesucristo, que te dejaste ligar a la columna para ser cruelmente flagelado, que permitiste que te llevaran ante el tribunal de Pilato cubierto de sangre, apareciendo a la vista de todos como el Cordero inocente.

Honor a ti, mi Señor Jesucristo, que, con todo tu glorioso cuerpo ensangrentado, fuiste condenado a muerte de cruz, cargaste sobre tus sagrados hombros el madero, fuiste llevado inhumanamente al lugar del suplicio, despojado de tus vestiduras, y así quisiste ser clavado en la cruz.

Honor para siempre a ti, mi Señor Jesucristo, que, en medio de tales angustias, te dignaste mirar con amor a tu dignísima madre, que nunca pecó ni consintió jamás la más leve falta; y, para consolarla, la confiaste a tu discípulo para que cuidara de ella con toda fidelidad.

Bendito seas por siempre, mi Señor Jesucristo, que, cuando estabas agonizando, diste a todos los pecadores la esperanza del perdón, al prometer misericordiosamente la gloria del paraíso al ladrón arrepentido.

Alabanza eterna a ti, mi Señor Jesucristo, por todos y cada uno de los momentos que en la cruz sufriste las mayores amarguras y angustias por nosotros, pecadores; porque los dolores agudísimos procedentes de tus heridas penetraban intensamente en tu alma bienaventurada y atravesaban cruelmente tu corazón sagrado, hasta que dejó de latir y exhalaste el espíritu e, inclinando la cabeza, lo encomendaste humildemente a Dios, tu Padre, quedando tu cuerpo invadido por la rigidez de la muerte.

Bendito seas tú, mi Señor Jesucristo, que con tu sangre preciosa y tu muerte sagrada redimiste las almas y, por tu misericordia, las llevaste del destierro a la vida eterna.

Bendito seas tú, mi Señor Jesucristo, que, por nuestra salvación, permitiste que tu costado y tu corazón fueran atravesados por la lanza y, para redimirnos, hiciste que de él brotara con abundancia tu sangre preciosa mezclada con agua.

Gloria a ti, mi Señor Jesucristo, porque quisiste que tu cuerpo bendito fuera bajado de la cruz por tus amigos y reclinado en los brazos de tu afligidísima madre, y que ella lo envolviera en lienzos y fuera enterrado en el sepulcro, permitiendo que unos soldados montaran allí guardia.

Honor por siempre a ti, mi Señor Jesucristo, que enviaste el Espíritu Santo a los corazones de los discípulos y aumentaste en sus almas el inmenso amor divino.

Bendito seas tú, glorificado y alabado por los siglos, mi Señor Jesús, que estás sentado sobre el trono en tu reino de los cielos, en la gloria de tu divinidad, viviendo corporalmente con todos tus miembros santísimos, que tomaste de la carne de la Virgen. Y así has de venir el día del juicio a juzgar a las almas de todos los vivos y los muertos: tú que vives y reinas con el Padre y el Espíritu Santo por los siglos de los siglos. Amén.

miércoles, 22 de julio de 2015

Oración de santa María Magdalena

Nicolas Poussin - Noli me tangere

Dios nuestro,
tu Hijo encomendó en primer lugar a María Magdalena
la misión de anunciar la alegría pascual;
concédenos, por su ejemplo e intercesión,
predicar a Cristo resucitado
y verlo reinar en tu gloria.
Que vive y reina contigo
en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.

martes, 21 de julio de 2015

Oremos por el difunto don José María Torres

Maestro de la Virgo inter Virgines - 1480
Pido humildemente oraciones por mi difunto padre, que tal día como hoy falleció hace cuatro años. Que el Señor le conceda el perdón de sus pecados y la gracia de su infinita misericordia en el gozo de la Resurrección. 

Tú, que, por nuestra maldad
Tú, que, por nuestra maldad,
tomaste forma servil
y bajo nombre;
tú, que a tu divinidad
juntaste cosa tan vil
como es el hombre;
   tú, que tan grandes tormentos
sufriste sin resistencia
en tu persona,
no por mis merecimientos,
mas por tu sola clemencia
me perdona.

Jorge Manrique
Coplas a la muerte de su padre

lunes, 20 de julio de 2015

Oremos en las vacaciones


En este tiempo veraniego, oremos por las personas que disfrutan de sus vacaciones; así como por las familias que, a causa de las dificultades económicas, carecen de este tiempo de descanso veraniego.

Para que, en cualquier caso, el Señor nos acompañe en este tiempo de descanso, de paz y de sosiego; que la armonía familiar restañe las heridas que las tensiones del trabajo puedan provocar, y para que toda nuestra persona pueda alabar al Señor desde el descanso de nuestro cuerpo.

domingo, 19 de julio de 2015

Himno Akathistos en alabanza a la Santísima Virgen María



Un arcángel excelso
fue enviado del cielo
a decir "Dios te salve" a María.
Contemplándote, oh Dios, hecho hombre
por virtud de su angélico anuncio,
extasiado quedó ante la Virgen,
y así le cantaba:

  Salve, por Ti resplandece la dicha;
  Salve, por Ti se eclipsa la pena.
  Salve, levantas a Adán, el caído;
  Salve, rescatas el llanto de Eva.
  Salve, oh Cima encumbrada a la mente del hombre;
  Salve, Abismo insondable a los ojos del ángel.

  Salve, Tú eres de veras el trono del Rey;

  Salve, Tú llevas en Ti al que todo sostiene.

  Salve, Lucero que el Sol nos anuncia;
  Salve, Regazo del Dios que se encarna.
  Salve, por Ti la creación se renueva;
  Salve, por Ti el Creador nace Niño.
  Salve, ¡Virgen y Esposa!

sábado, 18 de julio de 2015

Contemplación del siervo amado

Murillo. Cristo después de la flagelación

Mirad a mi siervo, mi elegido,
mi amado,
mi predilecto.
Sobre él he puesto mi espíritu
para que anuncie el derecho a las naciones.
No porfiará,
no gritará,
no voceará por las calles.
La caña cascada no la quebrará,
el pábilo vacilante no lo apagará,
hasta implantar el derecho;
en su nombre esperarán las naciones.

Profeta Isaías 42

viernes, 17 de julio de 2015

Oración de san Juan Crisóstomo para prepararse a la Comunión


¡Oh Señor!, yo creo y profeso que Tú eres el Cristo Verdadero,
el Hijo de Dios vivo que vino a este mundo para salvar a los pecadores,
de los cuales yo soy el primero.
Acéptame como participante de tu Cena Mística, ¡oh Hijo de Dios!

No revelaré tu Misterio a tus enemigos,
ni te daré un beso como lo hizo Judas,
sino que como el buen ladrón te reconozco.

Recuérdame, ¡Oh Señor!, cuando llegues a tu Reino.
Recuérdame, ¡oh Maestro!, cuando llegues a tu Reino.
Recuérdame, ¡oh Santo!, cuando llegues a tu Reino.

Que mi participación en tus Santos Misterios, ¡oh Señor!
no sea para mi juicio o condenación,
sino para sanar mi alma y mi cuerpo.

¡Oh Señor!, yo también creo y profeso que lo que estoy a punto de recibir
es verdaderamente tu Preciosísimo Cuerpo y tu Sangre Vivificante,
los cuales ruego me hagas digno de recibir,
para la remisión de todos mis pecados y la vida eterna. Amén.

¡Oh Dios!, se misericordioso conmigo, pecador.
¡Oh Dios!, límpiame de mis pecados y ten misericordia de mí.
¡Oh Dios!, perdóname, porque he pecado incontables veces.

jueves, 16 de julio de 2015

Oremos a la Virgen del Carmen


En el día de la Virgen del Carmen, oremos por todos los frailes y monjas carmelitas, para que fieles a su vocación, sigan siendo maestros de oración en la Iglesia.

Oremos, también, por cuantos invocan el patrocinio de Santa María en su advocación del Carmen, especialmente por los marineros, y por cuantas mujeres llevan este nombre; para que Santa María, madre de misericordia, sea para todos un puerto de seguro refugio en medio de las tormentas de este mundo.

Santa María del Carmen
ruega por nosotros

miércoles, 15 de julio de 2015

San Buenaventura. Elevación del alma hacia Dios


1. Feliz el hombre que en ti tiene su amparo; y que dispuso en su corazón, en este valle de lágrimas, los grados para subir hasta el lugar que dispuso el Señor. No siendo la felicidad otra cosa que la fruición del sumo bien y estando el sumo bien sobre nosotros, nadie puede ser feliz si no sube sobre sí mismo, no con subida corporal, sino cordial. Pero levantarnos sobre nosotros no lo podemos sino por una fuerza superior que nos eleve. Porque por mucho que se dispongan los grados interiores, nada se hace si no acompaña el auxilio divino. Y en verdad, el auxilio divino acompaña a los que de corazón lo piden humilde y devotamente; y esto es suspirar a él en este valle de lágrimas, cosa que se consigue con la oración ferviente. Luego la oración es la madre y origen de la sobreelevación. Por eso Dionisio en el libro De mystica theologia, queriendo instruirnos para los excesos mentales, pone ante todo por delante la oración. Oremos, pues, y digamos a Dios Nuestro: ¡Señor: Condúceme, Señor, por tus sendas y yo entraré en tu verdad; alégrese mi corazón de modo que respete tu nombre!.

2. Orando, según esta oración, somos iluminados para conocer los grados de la divina subida. Porque, según el estado de nuestra naturaleza, como todo el conjunto de las criaturas sea escala para subir a Dios, y entre las criaturas unas sean vestigio, otras imagen, unas corporales otras espirituales, unas temporales, otras eviternas, y, por lo mismo, unas que están fuera de nosotros y otras que se hallan dentro de nosotros, para llegar a considerar el primer Principio, que es espiritualísimo y eterno y superior a nosotros, es necesario pasar por el vestigio, que es corporal y temporal y exterior a nosotros, - esto es ser conducido por la senda de Dios - ; es necesario entrar en nuestra alma, que es imagen eviterna de Dios, espiritual e interior a nosotros - y esto es entrar en la verdad de Dios -; es necesario, por fin, trascender al eterno espiritualísimo y superior a nosotros, mirando al primer Principio, y esto es alegrarse en el conocimiento de Dios y en la reverencia de la majestad.

San Buenaventura
Itinerario de la Mente hacia Dios
Capítulo 1

martes, 14 de julio de 2015

Por nuestra conversión


En aquel tiempo, se puso Jesús a recriminar a las ciudades donde había hecho casi todos sus milagros, porque no se habían convertido: «¡Ay de ti, Corozaín, ay de ti, Betsaida! Si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que en vosotras, hace tiempo que se habrían convertido, cubiertas de sayal y ceniza. Os digo que el día del juicio les será más llevadero a Tiro y a Sidón que a vosotras. Y tú, Cafarnaún, ¿piensas escalar el cielo? Bajarás al infierno. Porque si en Sodoma se hubieran hecho los milagros que en ti, habría durado hasta hoy. Os digo que el día del juicio le será más llevadero a Sodoma que a ti.»

La lectura del Evangelio de hoy nos invita a rogar, los unos por los otros, por nuestra propia conversión, creyendo la Palabra del Señor y llevándola a la práctica con nuestra vida.

domingo, 12 de julio de 2015

Oremos por los Monasterios Benedictinos


Ayer celebrábamos la Solemnidad de San Benito, Abad. Pidámosle al Señor, por intercesión del santo, la protección sobre tantos monasterios, que acumulan siglos de alabanza al Señor, y que ahora mismo atraviesan momentos de incertidumbre ante la acuciante escasez de vocaciones.

Para que el Señor suscite una intensa reactivación en su vida espiritual, que los vuelva a hacer atractivos lugares para buscar al Señor, en la escuela del servicio divino que instituyó san Benito.

sábado, 11 de julio de 2015

Oración a San Benito, Abad


Bienaventurado Padre San Benito, guía y Patriarca de los monjes, esperanza y consuelo de cuantos a ti se dirigen con sincero corazón; humildemente nos encomendamos a tu piadosa protección, para que, por tus méritos, nos defiendas de todo mal y te dignes alcanzarnos el don de la compunción y lágrimas, a fin de que sintamos arrepentimiento de nuestros pecados, con los que hemos ofendido al Señor.

Olivo frondoso, vid verdadera y feraz de los campos del Señor, copa de oro puro, ricamente enjoyada; Padre amabilísimo, elegido según el corazón de Dios y adornado de todos los carismas: te pedimos, rogamos y suplicamos, con todo el afecto de nuestro corazón, que te acuerdes ante Dios de todos nosotros, tus hijos, para que liberados de pecado, perseveremos en el bien y nunca más, por culpa de nuestro error, nos separemos del Señor, el cual, después de nuestra muerte, nos admita en pos de ti a compartir contigo y todos los santos monjes y monjas de nuestra Orden, de la visión bienaventurada y del gozo eterno.

Dios todopoderoso y eterno, te rogamos que, por los méritos y ejemplos de Nuestro Padre San Benito, de sus discípulos Mauro y Plácido, de su hermana Santa Escolástica y de todos los santos y santas que profesaron su santa Regla, te dignes renovar en nosotros los dones del Espíritu Santo, para que, bajo su impulso y gracia, luchemos esforzadamente por dominar nuestras pasiones y alejar de nosotros el espíritu del mal; y puesto que sin combate no se consigue el trofeo de la victoria, danos, Señor, paciencia en las adversidades, fortaleza en las  tentaciones, serenidad en los peligros. 

Danos pureza y castidad, el espíritu de pobreza, ánimo generoso para ser obedientes y un firme propósito para observar y cumplir la Regla; para que, fortalecidos con tu gracia y estrechamente unidos por la caridad fraterna, llevemos conjuntamente el yugo ligero del Señor y después de esta vida, merezcamos alcanzar la patria eterna y ocupar dignamente un puesto junto a los santos y fortísímos cenobitas. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén. 

viernes, 10 de julio de 2015

Letanía de San Benito, Abad


Señor, ten piedad,
Cristo, ten piedad,
Señor, ten piedad,
Cristo, óyenos,
Cristo, escúchanos

Padre del Cielo, Dios, Ten piedad de nosotros
Hijo Redentor del mundo, Ten piedad de nosotros
Espíritu Santo, Dios, Ten piedad de nosotros
Santa Trinidad, único Dios, Ten piedad de nosotros

Santa María, Ruega por nosotros
Santo Padre Benito, Ruega por nosotros

Gloria de los Patriarcas, Ruega por nosotros
Compilador de la Santa Regla, Ruega por nosotros
Retrato de todas las virtudes, Ruega por nosotros
Ejemplo de perfección, Ruega por nosotros

Perla de Santidad, Ruega por nosotros
Santo Padre Benito, Ruega por nosotros
Sol que reluce en la Iglesia de Cristo, Ruega por nosotros
Estrella que brilla en la casa de Dios, Ruega por nosotros

Inspirador de muchos Santos, Ruega por nosotros
Serafín de fuego, Ruega por nosotros
Querubín transformado, Ruega por nosotros
Autor de cosas maravillosas, Ruega por nosotros

Santo Padre Benito, Ruega por nosotros
Dominador de los demonios, Ruega por nosotros
Modelo de los cenobitas, Ruega por nosotros
Erradicador de ídolos, Ruega por nosotros

Honor de los confesores de la fe, Ruega por nosotros
Consolador de las almas, Ruega por nosotros
Ayuda en las tribulaciones, Ruega por nosotros
Santo Padre Benito, Ruega por nosotros

Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo,
¡Perdónanos, Señor!
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo,
¡Escúchanos, Señor!
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo,
¡Ten piedad de nosotros, Señor!


Nos amparamos bajo tu protección,
oh Santo nuestro Padre Benito,
no desprecies nuestras súplicas en todas nuestras necesidades,
tribulaciones y ven en nuestra ayuda en la lucha contra el enemigo maligno
y ayúdanos a alcanzar, en el nombre del Señor Jesús Cristo, la vida eterna.

jueves, 9 de julio de 2015

Por las vocaciones


En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles: «ld y proclamad que el reino de los cielos está cerca. Curad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, echad demonios. Lo que habéis recibido gratis, dadlo gratis. No llevéis en la faja oro, plata ni calderilla; ni tampoco alforja para el camino, ni túnica de repuesto, ni sandalias, ni bastón; bien merece el obrero su sustento. Cuando entréis en un pueblo o aldea, averiguad quién hay allí de confianza y quedaos en su casa hasta que os vayáis. Al entrar en una casa, saludad; si la casa se lo merece, la paz que le deseáis vendrá a ella. Si no se lo merece, la paz volverá a vosotros. Si alguno no os recibe o no os escucha, al salir de su casa o del pueblo, sacudid el polvo de los pies. Os aseguro que el día del juicio les será más llevadero a Sodoma y Gomorra que a aquel pueblo.»

El Evangelio que hoy leemos en la Eucaristía nos invita a orar por las vocaciones al sacerdocio y a la vida religiosa. Pidamos al Señor que siga enviando trabajadores a su mies, que anuncien con alegría la llegada del Reino de los Cielos. Pidamos al Señor que los jóvenes escuchen la voz del Señor que los llama, y respondan con generosidad a su amor.

miércoles, 8 de julio de 2015

Por el papa Francisco


Oremos por el Santo Padre, el papa Francisco, que ayer visitó Ecuador, y es esperado en Bolivia y Paraguay. Oremos por las iglesias de estos países hermanos. Para que la luz del Evangelio que anuncia el sucesor de Pedro ilumine las realidades, a veces complejas, de dichas sociedades. Roguemos al Señor.

martes, 7 de julio de 2015

Oración a Nuestra Señora de san Luis María Grignon de Montfort

Pedro Berruguete - Virgen de la Leche

¡Salve, María, amadísima Hija del Eterno Padre; salve María, madre admirable del Hijo; salve, María, fidelísima Esposa del Espíritu Santo; salve, María, mi amada Madre, mi amable Maestra, mi poderosa Soberana; salve, gozo mío, gloria mía, mi corazón y mi alma! Sois toda mía por misericordia, y yo soy todo vuestro por justicia, pero todavía no o soy bastante. De nuevo me entrego a Ti todo entero en calidad de eterno esclavo, sin reservar nada, ni para mí, ni para otros.

Si algo ves en mí que todavía no sea tuyo, tómalo enseguida, te lo suplico, y hazte dueña absoluta de todos mis haberes para destruir y desarraigar y aniquilar en mí todo lo que desagrada a Dios y plantar y levantar y producir todo lo que os guste.

La luz de tu fe disipe las tinieblas de mi espíritu; tu humildad profunda ocupe el lugar de mi orgullo; tu contemplación sublime detenga las distracciones de mi fantasía vagabunda; tu continua vista de Dios llene de su presencia mi memoria, el incendio de caridad de tu corazón abrase la tibieza y frialdad del mío; cedan el sitio a tus virtudes mis pecados; tus méritos sean delante de Dios mi adorno y suplemento. En fin, queridísima y amadísima Madre, haz, si es posible, que no tenga yo más espíritu que el tuyo para conocer a Jesucristo y entender sus divinas voluntades; que no tenga más alma que la tuya para alabar y glorificar al Señor; que no tenga más corazón que el tupo para amar a Dios con amor puro y con amor ardiente como Tú.

No pido visiones, ni revelaciones, ni gustos, ni contentos, ni aun espirituales. Para Ti

el ver claro, sin tinieblas; para Ti el gustar por entero sin amargura; para Ti el triunfar gloriosa a la diestra de tu Hijo, sin humillación; para Ti el mandar a los ángeles, hombres y demonios, con poder absoluto, sin resistencia, y el disponer en fin, sin reserva alguna de todos los bienes de Dios. Esta es, divina María, la mejor parte que se te ha concedido, y que jamás se te quitará, que es para mi grandísimo gozo. Para mí y mientras viva no quiero otro sino el experimentar el que Tú tuviste: creer a secas, sin nada ver y gustar; sufrir con alegría, sin consuelo de las criaturas; morir a mí mismo, continuamente y sin descanso; trabajar mucho hasta la muerte por Ti, sin interés, como el más vil de los esclavos. La sola gracia, que por pura misericordia te pido, es que en todos los días y en todos los momentos de mi vida diga tres amenes: amén (así sea) a todo lo que hiciste en la tierra cuando vivías; amén a todo lo que haces al presente en el cielo; amén a todo lo que obras en mi alma, para que en ella no haya nada más que Tú, para glorificar plenamente a Jesús en mí, ahora y en la eternidad. Amén.

lunes, 6 de julio de 2015

Oración de san Buenaventura


Traspasa, dulcísimo Jesús y Señor mío, la médula de mi alma con el suavisísimo y saludabilísimo dardo de tu amor; con la verdadera, pura y santísima caridad apostólica, a fin de que mi alma desfallezca y se derrita siempre sólo en amarte y en deseo de poseerte: que por Ti suspire, y desfallezca por hallarse en los atrios de tu Casa; anhele ser desligado del cuerpo para unirse contigo.

Haz que mi alma tenga hambre de Ti, Pan de los Ángeles, alimento de las almas santas, Pan nuestro de cada día, lleno de fuerza, de toda dulzura y sabor, y de todo suave deleite. 

Oh Jesús, en quien se desean mirar los Ángeles: tenga siempre mi corazón hambre de Ti, y el interior de mi alma rebose con la dulzura de tu sabor; tenga siempre sed de Ti, fuente de vida, manantial de sabiduría y de ciencia, río de luz eterna, torrente de delicias, abundancia de la Casa de Dios: que te desee, te busque, te halle; que a Ti vaya y a Ti llegue; en Ti piense, de Ti hable, y todas mis acciones encamine a honra y gloria de tu nombre, con humildad y discreción, con amor y deleite, con facilidad y afecto, con perseverancia hasta el fin; para que Tú solo seas siempre mi esperanza, toda mi confianza, mi riqueza mi deleite, mi contento, mi gozo, mi descanso y mi tranquilidad, mi paz, mi suavidad, mi perfume, mi dulzura, mi comida, mi alimento, mi refugio, mi auxilio, mi sabiduría, mi herencia, mi posesión, mi tesoro, en el cual esté siempre fija y firme e inconmoviblemente arraigada mi alma y mi corazón. Amén.

domingo, 5 de julio de 2015

Fiesta de la Misión católica Española en Munich


Celebramos este domingo la fiesta de la Misión Católica de Lengua Española en Munich. Oremos por el servicio que don Alberto y las Hermanas Angelinas vienen desarrollando en esta numerosa comunidad, estando siempre atentos a las necesidades de los demás y construyendo fraternidad en medio del mundo.

sábado, 4 de julio de 2015

Ave maris Stella

Anunciación - Retablo Altar Mayor de la Catedral de Burgos

Salve, estrella de mar,
augusta madre de Dios,
siempre virgen,
orgullosa puerta del cielo.

Recibiendo este saludo
de la boca de Gabriel,
danos la paz,
regresando el nombre de Eva.

Libera las ataduras de los culpables,
concede la luz a los ciegos,
líbranos de nuestros males,
danos los bienes.

Muéstrate madre nuestra
que reciba en tí nuestras plegarias
aquel que, nacido por nosotros,
ha querido ser tuyo.

Virgen única, dulce entre todas,
haces que, liberados de nuestras faltas,
seamos siempre dulces y castos.

Danos una vida pura,
llévanos al camino seguro,
de forma que, viendo a Jesús,
compartamos sin fin tu alegría.

Loa a Dios Padre,
honor a Cristo soberano,
al Espíritu Santo,
a los tres un solo y único honor.

viernes, 3 de julio de 2015

Miembros de la familia de Dios

Catedral de Pamplona - Retablo de Santo Tomás

Ya no sois extranjeros ni forasteros,
sino que sois ciudadanos de los santos
y miembros de la familia de Dios.
Estáis edificados sobre el cimiento de los apóstoles y profetas,
y el mismo Cristo Jesús es la piedra angular.
Por él todo el edificio queda ensamblado,
y se va levantando hasta formar un templo consagrado al Señor.
Por él también vosotros os vais integrando en la construcción,
para ser morada de Dios, por el Espíritu.

Lectura de la carta a los Efesios (2,19-22)

jueves, 2 de julio de 2015

Por los griegos


Oremos por nuestros hermanos de Grecia, que están atravesando difíciles circunstancias en su vida política y social. Oremos por la unión entre la Iglesia Católica y la Iglesia Ortodoxa, para que sobre la base de la fe común podamos construir vínculos más estables que los basados simplemente sobre el interés económico.

miércoles, 1 de julio de 2015

Oración de San Anselmo


Señor,
si no estás aquí,
¿dónde te buscaré estando ausente?
Si estás en todas partes,
¿cómo no descubro tu presencia?

Cierto es que habitas en una claridad inaccesible.
Pero, ¿dónde se halla esa inaccesible claridad?
¿Quién me conducirá hasta allí para verte en ella?
Y luego, ¿con qué señales,
bajo qué rasgos te buscaré?

Nunca jamás te vi,
Señor, Dios mío;
no conozco tu rostro…

Enséñame a buscarte
y muéstrate a quien te busca
porque no puedo ir en tu busca
a menos que tú me enseñes,
y no puedo encontrarte
si tú no te manifiestas.

Deseando,
te buscaré;
te desearé buscando;
amando
te hallaré;
y encontrándote,
te amaré.