viernes, 12 de agosto de 2016

Hasta Septiembre, si Dios quiere


Querido hermanos

Hacemos un alto en el Oratorio Monástico, este rincón de espiritualidad monástica para alabanza del Padre todopoderoso, del Verbo eterno, nuestro Señor Jesucristo, y del Espíritu Santo, nuestro único y trino Dios. Muchas gracias por vuestra atención, vuestros comentarios, vuestro aliento y, sobre todo, vuestra oración. En Septiembre, si Dios, quiere, nos volveremos a ver. Que el Señor os guarde y os bendiga.

Gloria al Padre,
y al Hijo
y al Espíritu Santo.
Como era en el principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.

miércoles, 10 de agosto de 2016

Por los diáconos


Por intercesión de san Lorenzo, oremos por todos los diáconos de la Iglesia, para que la sirvan con amor, dedicación y caridad; y que su predicación y labores pastorales y caritativas sean siempre signo del amor que Cristo quiso que reinara entre sus discípulos.

Oremos por los diáconos que serán ordenados presbíteros, para que el Señor, que los ha llamado, los proteja en su servicio, y les haga crecer en santidad de día en día.

martes, 9 de agosto de 2016

Por las víctimas del genocidio nazi


En la fiesta de santa Teresa Benedicta de la Cruz, oremos por todas las víctimas de genocidio nazi, que padecieron la persecución, tortura, degradación y exterminio sistemático. Oremos por todas las víctimas de la violencia masiva de los regímenes totalitarios y de las víctimas inocentes de la guerra. Para que el Señor, que nosotros murió y resucitó, los haya acogido en su misericordia, y les haya colmado del amor y de la ternura que no encontraron en sus verdugos.

lunes, 8 de agosto de 2016

Segundo modo de orar de Santo Domingo


Oraba también el bienaventurado Domingo con frecuencia postrándose en tierra apoyado sobre su cabeza, compungido en su corazón y reprendiéndose a si mismo y lo hacia a veces en tono tan alto que le oían recitar aquellas palabras del Evangelio: ¡Oh Dios!, ten compasión de mi que soy un gran pecador, y con piedad y reverencia recordaba las palabras de David que decían: He cometido un grave pecado, perdona la falta de tu siervo. Lloraba y gemía fuertemente añadiendo: Yo no soy digno de contemplar la altura de los cielos a causa de la multitud de mis pecados, porque he provocado tu ira, Señor, y he obrado mal delante de tu mirada y recitaba con fuerza y devoción el salmo que empieza: Con nuestros oídos, oh Dios, hemos oído, y el versículo que dice: Porque mi alma ha sido hundida hasta el polvo y mi cuerpo pegado a la tierra, y también: Pegada al polvo está mi alma, hazme vivir según tu palabra.

Algunas veces, queriendo enseñar a los frailes con cuanta reverencia debían orar, les decía: Los Magos, aquellos santos Reyes, entraron en la casa, vieron al niño con María su madre y postrándose lo adoraron. Ahora, también nosotros hemos encontrado al Hombre - Dios con María, su madre; entrad, adoremos, postrémonos de rodillas ante él que nos ha hecho.

Exhortaba a los jóvenes diciendo: Si no podéis llorar vuestros pecados porque no los tenéis, pensad en el número de pecadores que podéis inducir a la misericordia y amor por los cuales gimieron los profetas y los apóstoles. Por ellos también Jesús, viéndolos, lloró amargamente. También el santo profeta David lloró por ellos diciendo: Viendo a los renegados sentía asco.

jueves, 4 de agosto de 2016

Oración del Santo cura de Ars por la Santificación de los Sacerdotes


Omnipotente y eterno Dios,
mira el rostro de tu Divino Hijo y por amor a Él,
ten piedad de tus sacerdotes.
Recuerda que no son sino débiles y frágiles criaturas,
mantén vivo en ellos el fuego de tu amor y guárdalos
para que el enemigo no prevalezca contra ellos
y en ningún momento se hagan indignos de su santa vocación.

Te ruego por tus sacerdotes fieles y fervorosos,
por los que trabajan cerca o en lejanas misiones
y por los que te han abandonado.

¡Oh Jesús! te ruego  por tus sacerdotes jóvenes  y ancianos,
por los que están  enfermos o agonizantes
y por las almas de los que estén en el purgatorio.

¡Oh Jesús! te ruego por el sacerdote que me bautizó,
por los sacerdotes que perdonan mis pecados,
por aquellos a cuyas misas he asistido y asisto,
por los que me instruyeron y aconsejaron,
por todos para los que tengo algún motivo de gratitud.

¡Oh Jesús! guárdalos a todos en tu Corazón,
concédeles abundantes bendiciones en el tiempo y en la eternidad Amen.

Sagrado Corazón de Jesús, bendice a tus sacerdotes

Sagrado Corazón de Jesús, santifica a tus sacerdotes

Sagrado Corazón de Jesús, reina por tus sacerdotes.

María, madre de los sacerdotes, ruega por ellos.

Dadnos Señor vocaciones sacerdotales y religiosas.

miércoles, 3 de agosto de 2016

Oración por el perdón de nuestros pecados


Desde lo hondo a ti grito, Señor;
Señor, escucha mi voz;
estén tus oídos atentos
a la voz de mi súplica.

Si llevas cuenta de los delitos, Señor,
¿quién podrá resistir?
Pero de ti procede el perdón,
y así infundes respeto.

Mi alma espera en el Señor,
espera en su palabra;
mi alma aguarda al Señor,
más que el centinela la aurora.

Aguarde Israel al Señor,
como el centinela la aurora;
porque del Señor viene la misericordia,
la redención copiosa;
y él redimirá a Israel
de todos sus delitos.

martes, 2 de agosto de 2016

Saldrá de ella un príncipe


Así dice el Señor: 
Yo cambiaré la suerte de las tiendas de Jacob,
me compadeceré de sus moradas;
sobre sus ruinas será reconstruida la ciudad,
su palacio se asentará en su puesto.

De ella saldrán alabanzas y gritos de alegría.
Los multiplicaré, y no disminuirán;
los honraré, y no serán despreciados.

Serán sus hijos como en otro tiempo,
la asamblea será estable en mi presencia.
Castigaré a sus opresores.

Saldrá de ella un príncipe,
su señor saldrá de en medio de ella;
me lo acercaré y se llegará a mí,
pues, ¿quién, si no, se atrevería a acercarse a mí?
–oráculo del Señor–.
Vosotros seréis mi pueblo, y yo seré vuestro Dios.

Lectura del libro de Jeremías (30,1-2.12-15.18-22)