viernes, 29 de mayo de 2015

Elogio de los hombres de bien


Hagamos el elogio de los hombres de bien,
de la serie de nuestros antepasados.
Hay quienes no dejaron recuerdo,
y acabaron al acabar su vida:
fueron como si no hubieran sido,
y lo mismo sus hijos tras ellos.
No así los hombres de bien, su esperanza no se acabó;
sus bienes perduran en su descendencia,
su heredad pasa de hijos a nietos.
Sus hijos siguen fieles a la alianza,
y también sus nietos, gracias a ellos.
Su recuerdo dura por siempre, su caridad no se olvidará.

Lectura del libro del Eclesiástico (44,1.9-13

No hay comentarios:

Publicar un comentario