jueves, 21 de febrero de 2013

Por los monjes camaldulenses



Oremos por los monjes camaldulenses, dedicados a la vida de oración y de soledad, en la memoria de San Pedro Damiano, para que no falte en la Iglesia la presencia silenciosa de quienes han consagrado su vida a la alabanza del Creador y a la intercesión por sus hermanos.

Para los elegidos de Dios, sus mismas prueba son un consuelo, pues en virtud de estos sufrimientos momentáneos dan grandes pasos por el camino de la esperanza hasta alcanzar la felicidad del cielo. Lo mismo hace el martillo y la lima con el oro, quitándole la escoria para que brille más. El horno prueba la vasija del alfarero, el hombre se prueba en la tribulación. Por eso dice también Santiago: Hermanos míos, tenemos por muy dichosos cuando os veáis asediados por toda clase de pruebas.
San Pedro Damiano

Dios todopoderoso,
concédenos seguir con fidelidad
los ejemplos y consejos
de san Pedro Damiano,
para que amando a Cristo sobre todas las cosas,
y dedicados siempre al servicio de tu Iglesia,
merezcamos llegar a los gozos eternos.

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