jueves, 19 de enero de 2017

Prefacio 1 del Tiempo ordinario


En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y, salvación
darte gracias siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno,
por Cristo, Señor nuestro.

A quien hiciste fundamento de todo
y de cuya plenitud quisiste que participáramos todos.
Siendo él de condición divina
se despojó de su rango,
y por su sangre derramada en la Cruz,
puso en paz todas las cosas;
y así, constituido Señor del universo,
es fuente de salvación eterna para cuantos creen en él.

Por eso, con los ángeles y arcángeles
y con todos los coros celestiales,
cantamos sin cesar el himno de tu gloria:

Santo, Santo, Santo
es el Señor, dios del Universo.
Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.

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