sábado, 9 de marzo de 2013

Por la difunta Elena


Oremos por la difunta Elena, esposa y madre de una niña. Nació en el pueblo palentino de Santoyo. Era sobrina de un monje de Silos, el P. Eustaquio Campo Santos, que fue profesor mío en el Monasterio, antes  de contraer, también él, el cáncer y fallecer. Ante la ausencia de su tío, me pidió Elena que oficiara su matrimonio con José Manuel, lo cual acepté gustoso, siendo el primer enlace matrimonial que celebré, recién ordenado de diácono. Regularmente me visitó posteriormente en el Monasterio de San Salvador del Monte Irago, hasta que hace siete años nos pidió a los monjes oraciones, pues había contraído el cáncer. Según me cuenta José Manuel, han sido siete años de regalo, pues ya le anunciaron los médicos entonces que no habría curación, dado el grado de metástasis del carcinoma. Desde estas Navidades fue declinando su estado de salud, hasta el día 24 de febrero, en el que falleció. Deja una niña de doce años, a la que gracias a Dios a podido educar hasta las puertas de su pubertad; y un marido muy agradecido al Señor, por los años tan hermosos que ha compartido con ella. Que el Señor conceda a Elena la felicidad eterna y, perdonadas las culpas de su vida mortal, pueda descansar en el Señor de los sufrimientos de su enfermedad.

Requien eternam dona ei, Domine
et lux perpetua luceat ei.
Requiescat in pacem.
Amen.

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