Por los bienaventurados

Por los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.
Por los que lloran, porque ellos serán consolados.
Por los sufridos, porque ellos heredarán la tierra.
Por los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos quedarán saciados.
Por los misericordiosos, porque ellos alcanzarán la misericordia.
Por los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.
Por los que trabajan por la paz, porque ellos se llamarán los Hijos de Dios.
Por los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.
Por cuando nos insulten y nos persigan y nos calumnien de cualquier modo por mi causa. Que estemos alegres y contentos, porque nuestra recompensa será grande en el cielo, ya que de la misma manera persiguieron a los profetas anteriores a nosotros.