En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno,
por Cristo, Señor Nuestro.
Porque estableciste la salvación del género humano
en el madero de la cruz,
para que donde tuvo origen la muerte, de allí resurgiera la vida,
y el que venció en un árbol fuera en un árbol vencido,
por Jesucristo, Señor nuestro.
Por él, los ángeles alaban tu grandeza,
te adoran las dominaciones, se estremecen las potestades.
En el cielo te aclaman con alegría
las virtudes celestiales y los santos serafines.
Permítenos asociarnos a sus voces,
cantando humildemente tu alabanza:
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno,
por Cristo, Señor Nuestro.
Porque estableciste la salvación del género humano
en el madero de la cruz,
para que donde tuvo origen la muerte, de allí resurgiera la vida,
y el que venció en un árbol fuera en un árbol vencido,
por Jesucristo, Señor nuestro.
Por él, los ángeles alaban tu grandeza,
te adoran las dominaciones, se estremecen las potestades.
En el cielo te aclaman con alegría
las virtudes celestiales y los santos serafines.
Permítenos asociarnos a sus voces,
cantando humildemente tu alabanza:
Santo, Santo, Santo
es el Señor, Dios del universo.
Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario