Fernando Yáñez de la Almedina - Busto de Cristo |
Señor Dios, tú quieres, que, sin cesar, te recemos,
y en tu bondad concedes que podamos invocarte,
tú que alientas los buenos deseos
y nada deniegas a los que llevan una vida honrada;
inspira anticipadamente lo que deseas escuchar
para poder realizar lo que te agrada;
concédenos lo que deseas amar en nosotros
para que puedas siempre escuchamos.
Concede que las aspiraciones sean sinceras;
los deseos, santos;
los servicios, eficaces;
los secretos, respetados;
las palabras, humildes;
las conversaciones, agradables;
las alabanzas, infatigables;
que las plegarias sean puras,
las peticiones, convenientes;
las súplicas, justas;
los ruegos, tenaces;
los encomios, constantes;
que, invocado por todos nosotros,
nos concedas a todos cuanto es necesario para alcanzar la vida eterna.
R/. Amén.
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