Celebramos la memoria de San Juan Bosco. Juan tuvo una infancia y adolescencia pobre. A los 20 años, ingresó al seminario. Ya ordenado sacerdote, tuvo como gran objetivo la formación de los adolescentes y jóvenes más pobres. Para esto, creó talleres y oratorios, donde los jóvenes pudieran aprender un oficio y formarse en la vida cristiana. Él siempre pregonaba una santidad alegre. Fundó la Piadosa Sociedad de San Francisco de Sales (los Salesianos) y el Instituto de las Hijas de María Auxiliadora. Desde Italia, envió misioneros a América Latina. Murió en 1888.
Oremos hoy, pues, por nuestros hermanos salesianos, que desempeñan un papel tan importante en la educación cristiana de la juventud; para que el ejemplo y la intercesión de san Juan Bosco les ayude a seguir con alegría a Cristo.
Dios nuestro,
que elegiste a san Juan Bosco, presbítero,
para que fuera padre y maestro de la juventud,
concédenos que, animados por esa misma caridad que ardía en su corazón,
busquemos el bien de las almas
y vivamos entregados a tu servicio.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo
y es Dios, por los siglos de los siglos.
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