¡Oh Jesús!, a causa de tu nombre haz por mí lo que ese nombre significa.
Jesús, olvida a este soberbio que te provocó y ve al desgraciado que te invoca.
¡Oh dulce nombre, nombre deleitable,
que reconforta al pecador;
nombre lleno de feliz esperanza!
¿Qué quiere decir, en efecto, este nombre, Jesús, sino Salvador?
Por consiguiente, ¡oh Jesús!, a causa de tu nombre,
sé para mí Jesús, ya que me has creado para que no perezca.
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