Leyendo hoy la carta de Cutberto, sobre la muerte de san Beda el Venerable, me trae a mi oración todas aquellas personas que se encontraran hoy con Dios Padre. Oremos por los que están a punto de morir y encontrase con el Creador, que Él tenga misericordia de ellos y los conduzca hasta su santa morada.
"...la enfermedad de Beda se agravó; su respiración era fatigosa y los pies se le hinchaban. Sin embargo, durante todo aquel día siguió sus lecciones y el dictado de sus escritos con ánimo alegre. Dijo, entre otras cosas: Aprended de prisa porque no sé cuánto tiempo viviré aún, ni si el Creador me llevará consigo en seguida."
"Hora es ya de que vuelva a mi Creador (si así le agrada),...es inminente el momento de mi partida, pues deseo partir para estar con Cristo; mi alma desea ver en todo su esplendor a mi rey, Cristo."
"Y así,... comenzó a recitar: Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
Al nombrar al Espíritu Santo exhaló el último suspiro."
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