Oremos por la querida comunidad de benedictinas de la Natividad de Madrid, cuyo patrocinio se celebró ayer. Durante muchos años fue guida por una monja excepcional, la abadesa Matilde, que ya pasó de este mundo a la morada del Padre. A su vida de oración han unido una excepcional sensibilidad, que plasman en los bellos iconos que a lo largo de estos años han venido pintando.
Para que el Señor las guarde en su amor, y las conceda las vocaciones que necesitan para seguir alabando al Dios que, por nosotros, se ha hecho hombre.
Roguemos al Señor
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