Por Elena. Ayer conocí una chica alborotada, alegre y llena de Dios que comunicaba a un grupo de amigos, entre los cuales me encontraba yo, su decisión de ingresar en el Carmelo de san José de Ávila. Pidió que orásemos por ella y así quiero que todos nosotros lo hagamos.
Que el Espíritu Santo la colme de sus dones y la sostenga en esta empresa que comenzara el 21 de Septiembre. Que su vida retirada dedicada a la oración y la ascesis de fruto en la Iglesia y que su empeño en la búsqueda de Dios sea colmada con su gracia y figura.
Laus Deo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario