Recemos, por Manos Unidas, que el Señor les de fuerzas para mantener su lucha por la Justicia, que nuestros corazones se ablanden y no nos dejemos llevar por la comodidad y nos acostumbremos a oír siempre las mismas malas noticias, de hambre y sufrimiento, Señor ayúdales y haznos sensibles al sufrimiento ajeno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario