lunes, 30 de noviembre de 2015

Por Andrés

Simone Martini - San Andrés

Oremos por Andrés, en el día de su onomástico, que lucha contra un tumor cerebral, para que el Señor le cubra con su ternura, le devuelva la salud, y le confirme en la fe.

Señor, ten piedad
Cristo, ten piedad
Señor, ten piedad

domingo, 29 de noviembre de 2015

Lectio divina. En aquellos días suscitaré a David un vástago legítimo.


Mirad que llegan días
–oráculo del Señor–
en que cumpliré la promesa
que hice a la casa de Israel y a la casa de Judá.

En aquellos días y en aquella hora
suscitaré a David un vástago legítimo,
que hará justicia y derecho en la tierra.

En aquellos días se salvará Judá
y en Jerusalén vivirán tranquilos,
y la llamarán así: Señor-nuestra-Justicia.

Lectura del libro de Jeremías (33,14-16) 

sábado, 28 de noviembre de 2015

Por nuestros hermanos difuntos


Oremos por todos nuestros hermanos, familiares, amigos y conocidos difuntos. Que el Señor, rico en amor y misericordia, perdone todas las faltas de su vida terrestre, y los permita gozar de la gloria de su resurrección.

Dales, Señor, el descanso eterno,
y brille para ellos la luz perpetua.
Descansen en paz.
Amén

viernes, 27 de noviembre de 2015

Benedicto XVI. Adoración Eucarística


Pidamos al Señor
que nos ayude a comprender
cada vez más profundamente
este misterio maravilloso
y a amarlo cada vez más
y, en él, a amarle cada vez más a Él.

Pidámosle que nos atraiga con la santa comunión
cada vez más hacia sí mismo.

Pidámosle que nos ayude
a no retener nuestra vida para nosotros mismos,
sino a entregársela a Él
y de este modo a actuar junto a Él
para que los hombres encuentren la vida,
la auténtica vida que sólo puede venir de quien es Él mismo
el Camino, la Verdad y la Vida.
Amén.

Benedicto XVI
Homilía del Jueves Santo
Basílica de San Pedro, 5 de abril de 2007

jueves, 26 de noviembre de 2015

San Juan Pablo II. Adoración Eucarística


Señor Jesús: Nos presentamos ante ti sabiendo que nos llamas y que nos amas tal como somos. Tú tienes palabras de vida eterna y nosotros hemos creído y conocido que tú eres el Hijo de Dios. Tu presencia en la Eucaristía ha comenzado con el sacrificio de la última cena y continúa como comunión y donación de todo lo que eres.

Aumenta nuestra FE. Por medio de ti y en el Espíritu Santo que nos comunicas, queremos llegar al Padre para decirle nuestro SÍ unido al tuyo. Contigo ya podemos decir: Padre nuestro. Siguiéndote a ti, camino, verdad y vida, queremos penetrar en el aparente silencio y ausencia de Dios, rasgando la nube del Tabor para escuchar la voz del Padre que nos dice: Este es mi Hijo amado, en quien tengo mi complacencia: Escuchadlo. Con esta FE, hecha de escucha contemplativa, sabremos iluminar nuestras situaciones personales, así como los diversos sectores de la vida familiar y social.

Tú eres nuestra ESPERANZA, nuestra paz, nuestro mediador, hermano y amigo. Nuestro corazón se llena de gozo y de esperanza al saber que vives siempre intercediendo por nosotros. Nuestra esperanza se traduce en confianza, gozo de Pascua y camino apresurado contigo hacia el Padre. Queremos sentir como tú y valorar las cosas como las valoras tú. Porque tú eres el centro, el principio y el fin de todo.

Apoyados en esta ESPERANZA, queremos infundir en el mundo esta escala de valores evangélicos por la que Dios y sus dones salvíficos ocupan el primer lugar en el corazón y en las actitudes de la vida concreta.

Queremos AMAR COMO TÚ, que das la vida y te comunicas con todo lo que eres. Quisiéramos decir como San Pablo: Mi vida es Cristo. Nuestra vida no tiene sentido sin ti. Queremos aprender a estar con quien sabemos nos ama, porque con tan buen amigo presente todo se puede sufrir. En ti aprenderemos a unirnos a la voluntad del Padre, porque en la oración el amor es el que habla (Sta. Teresa). Entrando en tu intimidad, queremos adoptar determinaciones y actitudes básicas, decisiones duraderas, opciones fundamentales según nuestra propia vocación cristiana.

CREYENDO, ESPERANDO Y AMANDO, TE ADORAMOS con una actitud sencilla de presencia, silencio y espera, que quiere ser también reparación, como respuesta a tus palabras: Quedaos aquí y velad conmigo. Tú superas la pobreza de nuestros pensamientos, sentimientos y palabras; por eso queremos aprender a adorar admirando el misterio, amándolo tal como es, y callando con un silencio de amigo y con una presencia de donación. El Espíritu Santo que has infundido en nuestros corazones nos ayuda a decir esos gemidos inenarrables que se traducen en actitud agradecida y sencilla, y en el gesto filial de quien ya se contenta con sola tu presencia, tu amor y tu palabra. En nuestras noches físicas y morales, si tú estás presente, y nos amas, y nos hablas, ya nos basta, aunque muchas veces no sentiremos la consolación.

Aprendiendo este más allá de la ADORACIÓN, estaremos en tu intimidad o misterio. Entonces nuestra oración se convertirá en respeto hacia el misterio de cada hermano y de cada acontecimiento para insertarnos en nuestro ambiente familiar y social y construir la historia con este silencio activo y fecundo que nace de la contemplación.

Gracias a ti, nuestra capacidad de silencio y de adoración se convertirá en capacidad de AMAR y de SERVIR. Nos has dado a tu Madre como nuestra para que nos enseñe a meditar y adorar en el corazón. Ella, recibiendo la Palabra y poniéndola en práctica, se hizo la más perfecta Madre. Ayúdanos a ser tu Iglesia misionera, que sabe meditar adorando y amando tu Palabra, para transformarla en vida y comunicarla a todos los hermanos. Amén.

San Juan Pablo II

miércoles, 25 de noviembre de 2015

Por don Ángel


Seguimos orando por don Ángel, para que el Señor le permita mostrar no sólo su inocencia de los delitos que se le imputan, sino para que quede claro su servicio abnegado a la Iglesia.

martes, 24 de noviembre de 2015

Por los que no creen en Dios

“Salvator Mundi”
 Fra Bartolomeo (1472-1517)
Mi Señor y mi Dios , vengo delante de ti reconociendo que eres el único y verdadero Dios y a pedirte que ilumines con la gracia de la fe a tus pobres hijos que están ciegos a tu promesa de salvación.

Te ruego, con mis oraciones, que abras los ojos de lo no creyentes, para que así ellos puedan ver tu tierno amor y correr hacia tus sagrados brazos buscando tu protección y tu misericordia.

Ayúdales a ver la verdad y a buscar perdón por todos sus pecados, para que así ellos puedan ser salvados y ser los primeros en entrar por las puertas del Paraíso.

Te pido por estas almas, hombres, mujeres y niños y te ruego, que los guardes en tu benevolencia y los conduzcas reconciliados de sus pecados, hasta tus moradas eternas. Amén.

lunes, 23 de noviembre de 2015

Oración de San Clemente de Roma


Pediremos con instante súplica, haciendo nuestra oración, que el artífice de todas las cosas guarde íntegro en todo el mundo el número contado de sus elegidos, por medio de su amado Hijo Jesucristo.

Por él nos llamó de las tinieblas a la luz, 
de la ignorancia al conocimiento de la gloria de su nombre, 
a esperar en tu nombre, principio de toda creatura, 
abriendo los ojos de nuestros corazones para conocerte a ti 
el único altísimo en las alturas, 
el Santo que tiene su descanso entre los santos; 
el que humilla la altivez de los soberbios, 
el que deshace los pensamientos de las naciones, 
el que levanta a los humildes y abate a los que se enaltecen, 
el que enriquece y empobrece, 
el que mata y el que da la vida, 
el único bienhechor de los espíritus y Dios de toda carne.
Tú penetras los abismos 
y contemplas las obras de los hombres, 
auxilio de los que están en peligro 
y salvador de los desesperados, 
creador y protector de todo espíritu.
Tú multiplicas las naciones sobre la tierra, 
y has escogido entre todas a los que te aman 
por medio de Jesucristo tu Hijo amado, 
por el cual nos has enseñado, 
nos has santificado, nos has honrado.
Te rogamos, Señor, que seas nuestro auxilio 
y nuestro protector.
Sálvanos en la tribulación, levanta a los caídos, 
muéstrate a los necesitados, sana a los enfermos, 
vuelve a los extraviados de tu pueblo, 
sacia a los hambrientos, da libertad a nuestros cautivos, 
levanta a los débiles, consuela a los pusilánimes; 
conozcan todas las naciones que tú eres el único Dios, 
y Jesucristo es tu Hijo, 
y nosotros tu pueblo y las ovejas de tu rebaño.

San Clemente de Roma
Carta a los Corintios 59

domingo, 22 de noviembre de 2015

Yo soy el Alfa y la Omega, el que es, el que era y el que viene, el Todopoderoso.


Jesucristo es el testigo fiel,
el primogénito de entre los muertos,
el príncipe de los reyes de la tierra.
Aquel que nos ama,
nos ha librado de nuestros pecados por su sangre,
nos ha convertido en un reino
y hecho sacerdotes de Dios, su Padre.
A él la gloria y el poder por los siglos de los siglos. Amén.
Mirad: Él viene en las nubes.
Todo ojo lo verá; también los que lo atravesaron.
Todos los pueblos de la tierra se lamentarán por su causa.
Sí. Amén.
Dice el Señor Dios:
«Yo soy el Alfa y la Omega,
el que es, el que era y el que viene,
el Todopoderoso.»

Lectura del libro del Apocalipsis (1,5-8)

sábado, 21 de noviembre de 2015

Sub tuum praesidium


La oración mariana de más antigüedad conocida es el Sub tuum praesidium ( Bajo tu protección o amparo). Hoy en esta fiesta de la presentación de María en el Templo nos confiamos a ella con todas nuestras súplicas y necesidades.



Bajo tu amparo nos acogemos,
Santa Madre de Dios
no deseches las súplicas que te dirigimos
en nuestras necesidades;
antes bien, líbranos
siempre de todo peligro,
Oh Virgen gloriosa y bendita






Texto griego        
        
Ὑπὸ τὴν σὴν εὐσπλαγχνίαν,
καταφεύγομεν, Θεοτόκε.
Τὰς ἡμῶν ἱκεσίας,
μὴ παρίδῃς ἐν περιστάσει,
ἀλλ᾽ ἐκ κινδύνων
λύτρωσαι ἡμᾶς,
μόνη Ἁγνή, μόνη εὐλογημένη.

Texto Latín

Sub tuum praesidium confugimus,
sancta Dei Genitrix.
Nostras deprecationes ne despicias
in necessitatibus,
sed a periculis cunctis
libera nos semper,
Virgo gloriosa et benedicta



El papiro Rylands 470 descubierto en Egipto, datado del siglo III y publicado por Roberts en Mánchester en 1938, contiene la muy conocida oración Sub Tuum Praesidium. Cabe destacar en el texto la presencia del término Theotokos (en este caso, Theotoke, en vocativo), es decir, “Madre de Dios”.

viernes, 20 de noviembre de 2015

Oración para pedir la paciencia


Señor, tú que padeciste en silencio los oprobios de quienes contra ti
cruelmente se ensañaron, concédenos el don de la paciencia:

para nunca perder la esperanza,
para confiar más en ti que ne nuestras fuerzas,
para que no nos venza la oscuridad de la decepción.

Por más que el mal nos cubra de espinas,
por más que el flagelo del error nos hiera,
por más que la ignorancia vele la verdad,
por más que nuestra impaciencia se rebele:

Ayúdanos a participar de tu paciencia,
ayúdanos a participar de tu confianza,
ayúdanos a participar de tu perdón,
ayúdanos a vivir en tu esperanza,
ayúdanos a sufrir con tu amor.

Pues al final sólo tú vencerás,
tu vida triunfará sobre la muerte,
la verdad sobre el error,
la luz sobre la tiniebla,
la esperanza sobre la decepción,
el amor sobre el egoísmo.

jueves, 19 de noviembre de 2015

Por la difunta Madre Matilde


Oremos por la difunta Madre Matilde, abadesa de las Benedictinas de la Natividad, en el día de su onomástico, santa Matilde. Para que el Señor, en su misericordia, la haya acogido en su amor y la haga disfrutar de su perdón, de su luz y de su paz.

En su Libro de las Revelaciones, escribe santa Matilde esta visión, que leemos hoy pensando especialmente en la querida Madre Matilde:

Matilde vio al Señor sentado sobre su trono, con los brazos extendidos. Decía: «En la cruz he permanecido con los brazos extendidos hasta la muerte; ahora continúo con los brazos abiertos delante de mi Padre, para indicar que estoy siempre pronto a abrazar a quienquiera que se acerque a mí. ¿Hay alguien que desee este favor? Si está dispuesto a soportar todas las adversidades por amor mío, es señal de que ha llegado ya a este abrazo. ¿Hay alguien que aspire a mis besos? Si puede darse a sí mismo el testimonio de que ama en todo mi voluntad y en ella encuentra su más grande gozo, significa que ha obtenido ya este beso. Todo el que desee que oiga y escuche sus plegarias debe estar siempre dispuesto para cualquier obediencia, porque es imposible que las oraciones del hombre obediente no sean escuchadas por mi Padre».

miércoles, 18 de noviembre de 2015

Por la paz


Estamos viviendo días de temor y de incertidumbre en Europa. La decisión de algunos extremistas de religión musulmana de atentar indiscriminadamente contras inocentes, en cualquier lugar de Europa, genera una situación de miedo e inseguridad. Oremos, pues, por la paz, para que triunfe el bien y el amor en el corazón del hombre, para que el Dios verdadero haga prevalecer en el mundo la concordia y nunca triunfe el falso dios de la violencia y del odio.

martes, 17 de noviembre de 2015

En señal de la paz que Dios hacía


 En señal de la paz que Dios hacía
con el hombre, templando sus rigores,
los cielos dividió con tres colores
el arco hermoso que a la tierra envía

   lo rojo señalaba el alegría,
lo verde paz y lo dorado amores;
secó las aguas, y esmaltaron flores
el pardo limo que su faz cubría,

   Vos sois en esa cruz, Cordero tierno,
arco de sangre y paz que satisfizo
los enojos del padre sempiterno;

   vos sois, mi buen Jesús quien los deshizo;
ya no teman los hombres el infierno,
pues sois el arco que las paces hizo.

Lope de Vega
Rimas Sacras. Soneto XLIX

lunes, 16 de noviembre de 2015

La oración de Jesús


Dentro del mundo ortodoxo y desde los primeros tiempos de la iglesia se utiliza un cordón de oración (llamado “komboskini” por los griegos, “chotki” por los rusos) amarrado a la muñeca a fin poder ayudar al feligrés en la tarea incesante de “orar sin cesar” como recomendara San Pablo en su epístola a la comunidad de Tesalónica (1 Tes. 5, 17).

La tradición atribuye al Cordón la consideración de espada del espíritu ya que la oración constante está inspirada por el Espíritu Santo y es arma contra las asechanzas del Enemigo. El origen histórico de este cordón proviene de Oriente Medio. Algunos lo remontan al fundador del monacato cenobítico, San Pacomio el Grande (s. IV), quién lo introdujo como un medio para ayudar a los monjes analfabetos a recitar su regla de oración diaria, garantizando de este modo una cantidad definida de oraciones y postraciones; sin embargo no sería hasta mediados del siglo XIV cuando hizo su aparición en Rusia, dónde San Sergio – el padre del Monacato Ruso – conocía y practicaba este tipo de oración junto a sus discípulos, pero no alcanzaría su popularidad actual sino hasta el siglo XVIII, cuando el stárets Paisij Velichkovski lo difundió fuera de los muros de los Monasterios. Desde entonces la cuerda de oración ha ganado gran popularidad en el monacato Oriental y ha sido de uso común, con el correr del tiempo entre los mismos laicos. De acuerdo a la regla monástica bizantina, cada monje está obligado a cumplir un número fijo de postraciones junto con la Oración de Jesús.

El Cordón – que puede ser de 10, 25, 33, 50 o 100 nudos – usualmente suele confeccionarse en lana pura (también puede hacerse con cuentas de madera u otro material) para recordarnos que Jesucristo es el Cordero de Dios; y pueden ser de distintos colores:

De color negro: se utiliza para recordarnos la muerte merecida por nuestros pecados (este es el tipo mas utilizado),
De color rojo borgoña: para recordarnos la sangre de Nuestro Señor (es más usado por los obispos orientales); o
De color blanco crudo: que es el color natural de la lana del cordero.

Comúnmente el ciclo de nudos (o cuentas) termina con una Cruz que pende del cordón de marras y que es un recuerdo de la acción redentora de Nuestro Señor y Salvador Jesucristo en el calvario y la borla que sigue al extremo inferior de la Cruz, presentes en algunas Cuerdas, nos recuerda el consuelo a nuestras lágrimas. Se reza en tres pasadas o ciclos, en honor a la Santísima Trinidad. ¿Y que se reza por cada nudo con el cordón de oración?: La Oración de Jesús

La Oración de Jesús es para el ortodoxo una de las más oraciones mas profundas y místicas. Ha sido usada, enseñada y discutida a través de la historia del cristianismo oriental. Ella refleja la enseñanza dada por Jesús en la parábola del fariseo y del publicano (Lucas; 18:10-14), así como también la oración “¡Señor, sálvame!” dicha por Pedro mientras se hundía en el Mar de Galilea (Mateo; 14:30).

La oración de jesus consiste en esta frase:

Señor Jesucristo, Hijo de Dios,
ten piedad de mí, que soy pecador.


Diversas oraciones se hacen con la cuerda:

1. “Señor Jesucristo ten piedad de mí”

2. “Señor Jesucristo, Hijo de Dios, ten piedad mí, pecador”

3. “Por la intercesión de la Theotokos (Madre de Dios), Señor Jesucristo, ten misericordia de mí”

O la más sencilla y básica que se introdujo en Occidente muy tempranamente:

4. Kyrie eleison.

Cualquiera de estas cuatro variantes que se escoja debe decirse en cada nudo, ya sea mientras se hace o mientras se reza con él. En el tradicional libro de la Filocalia, ya se aconseja la imprecación mas corta para los principiantes, el “Kyrie eleison” (o sea “Señor ten piedad”), puesto que al ser breve hay una menor propensión a la distracción o divagación mental.

Debemos remarcar que la Oración de Jesús no posee un exclusivo carácter individual, puesto que también suele usarse como una oración apta para las intenciones especiales – o también intercesorias -, en dicho caso se sustituye el nombre propio por el de la persona enferma o en necesidad de nuestra oración. Lo mismo es válido en el caso que la oración sea elevada para el eterno descanso de un difunto.

“Señor Jesús Cristo, hijo de Dios, ten misericordia de (Nombre de la persona por la que se reza.), pecador

domingo, 15 de noviembre de 2015

Lectio divina. El sacerdocio de Cristo


Cualquier otro sacerdote
ejerce su ministerio diariamente
ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios,
porque de ningún modo pueden borrar los pecados.

Pero Cristo ofreció por los pecados,
para siempre jamás,
un solo sacrificio;
está sentado a la derecha de Dios
y espera el tiempo que falta
hasta que sus enemigos sean puestos
como estrado de sus pies.

Con una sola ofrenda
ha perfeccionado para siempre a lo que van siendo consagrados.
Donde hay perdón,
no hay ofrenda por los pecados.

Lectura de la carta a los Hebreos (10,11-14.18)

sábado, 14 de noviembre de 2015

Por las víctimas de los atentados de París


Oremos por las víctimas de los atentados terroristas que anoche se han producido en París. Que el Señor les conceda el descanso eterno y el perdón de sus pecados.

Oremos por todos los heridos, que sufren en muchos casos graves heridas y mutilaciones, además del impacto del terror.

Oremos por las familias de las víctimas, que de forma tan súbita han perdido a sus seres queridos, a causa del fanático horror de los fundamentalistas islámicos.

Y oremos por los que utilizan el terror como instrumento político o religioso. Para que el Dios verdadero ilumine sus conciencias, y abandonen tan execrable instrumento de violencia y pecado.

viernes, 13 de noviembre de 2015

Por la unidad de la Iglesia


San Leandro jugó un papel fundamental en la unidad católica de la Hispania antigua, convitiendo a los visigodos a la recta fe católica. Oremos, pues, por la unidad de la Iglesia, especialmente por la unidad entre católicos y ortodoxos, que confesamos el mismo Credo. Para que llegue el día en el que la unidad que pidió Jesús a sus discípulos vuelva a ser una realidad. Roguemos al Señor.

jueves, 12 de noviembre de 2015

Alabanza de la Divina Sabiduría


La sabiduría es un espíritu inteligente, santo, único,
múltiple, sutil, móvil,
penetrante, inmaculado, lúcido,
invulnerable, bondadoso, agudo,
incoercible, benéfico, amigo del hombre,
firme, seguro, sereno, todopoderoso, todo vigilante,
que penetra todos los espíritus inteligentes, puros, sutilísimos.

La sabiduría es más móvil que cualquier movimiento,
y, en virtud de su pureza, lo atraviesa y lo penetra todo;
porque es efluvio del poder divino,
emanación purísima de la gloria del Omnipotente;
por eso, nada inmundo se le pega.

Es reflejo de la luz eterna,
espejo nítido de la actividad de Dios e imagen de su bondad.
Siendo una sola, todo lo puede;
sin cambiar en nada, renueva el universo,
y, entrando en las almas buenas de cada generación,
va haciendo amigos de Dios y profetas;
pues Dios ama sólo a quien convive con la sabiduría.

Es más bella que el sol y que todas las constelaciones;
comparada a la luz del día, sale ganando,
pues a éste le releva la noche,
mientras que a la sabiduría no le puede el mal.
Alcanza con vigor de extremo a extremo
y gobierna el universo con acierto. 

Lectura del libro de la Sabiduría (7,22–8,1)

miércoles, 11 de noviembre de 2015

Por don Ángel


Seguimos orando por don Ángel, que continúa detenido en el Vaticano, en una situación irregular en cuanto a las garantías jurídicas y la defensa de sus derechos. Para que el Señor, por intercesión de san Martin, haga brillar la justicia y la verdad.

martes, 10 de noviembre de 2015

Oración a san León Magno

Fuga de Atila.S. XVII  Alessandro Algardi
Vaticano

En el día de san León Magno pidamos su intercesión ante el Señor, nuestro Dios, para que aumente nuestra virtud y nuestra misericordia, y para que nos conceda valentía para anunciar a Cristo y para buscar la justicia. Él, que se enfrento con el terror de Atila y defendió la verdadera doctrina en Calcedonia, nos dijo:

Dice el Señor: Si no sois mejores que los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos. Esta superioridad de nuestra virtud ha de consistir en que la misericordia triunfe sobre el juicio. Y, en verdad, lo más justo y adecuado es que la criatura, hecha a imagen y semejanza de Dios, imite a su Creador, que ha establecido la reparación y santificación de los creyentes en el perdón de los pecados, prescindiendo de la severidad del castigo y de cualquier suplicio, y haciendo así que de reos nos convirtiéramos en inocentes y que la abolición del pecado en nosotros fuera el origen de las virtudes.

lunes, 9 de noviembre de 2015

Oración mozárabe en tiempo de aflicción: Por los cristianos perseguidos


Oh Señor, Dios del cielo y de la tierra,
observa, te lo pedimos,
la soberbia de nuestros enemigos y mira nuestra humildad.

Contempla el rostro de tus santos
y muestra que Tú no abandonas a los que en ti confían
y que humillas en cambio a los que presumen de sí mismos
y se glorían de su propia fuerza.

Tú eres el Señor Dios nuestro, 
que desde el principio disipas las guerras,
y el Señor es tu nombre.

Extiende tu brazo, como en otro tiempo,
y destruye con tu fuerza la fuerza de nuestros enemigos.
Que en tu cólera se desvanezca la fuerza de ellos,
para que tu casa permanezca en la santidad
y todos los pueblos reconozcan que Tú eres Dios
y que no hay otros dioses fuera de ti. 

Amén.

viernes, 6 de noviembre de 2015

Por don Ángel


San Leonardo de Noblac, cuya memoria hoy celebramos, fue el santo patrón de los prisioneros y de los injustamente detenidos. Se le representa con unas cadenas, de las que habría liberado a los presos. Por eso, volvemos hoy a orar, por la intercesión del santo, por nuestro amigo don Ángel, detenido en Roma con la acusación de haber filtrado documentos a la prensa, acusación que comienza a mostrarse falsa y fruto de una conspiración. Que el Señor le conceda ánimo en este trance, y termine triunfando la verdad y la justicia.

jueves, 5 de noviembre de 2015

Salmo penitencial. Salmo 37

Jean Baptiste de Champaigne - El Buen Pastor

Señor, no me corrijas con ira,
no me castigues con cólera:
tus flechas se me han clavado,
tu mano pesa sobre mí;
no hay parte ilesa en mi carne, a causa de tu furor;
no tienen descanso mis huesos, a causa de mis pecados;
mis culpas sobrepasan mi cabeza,
son un peso superior a mis fuerzas;
mis llagas están podridas y supuran,
por causa de mi insensatez;
voy encorvado y encogido
todo el día camino sombrío,
tengo las espaldas ardiendo,
no hay parte ilesa en mi carne;
estoy agotado, deshecho del todo,
rujo con más fuerza que un león.
Señor mío, todas mis ansias están en tu presencia,
no se te ocultan mis gemidos;
siento palpitar mi corazón,
me abandonan las fuerzas,
y me falta hasta la luz de los ojos.
Mis amigos y compañeros se alejan de mí,
mis parientes se quedan a distancia;
me tienden lazos los que atentan contra mí,
los que desean mi daño me amenazan de muerte,
todo el día murmuran traiciones.
Pero yo, como un sordo, no oigo,
como un mudo, no abro la boca;
soy como uno que no oye y no puede replicar.
En ti, Señor, espero,
y tú me escucharás, Señor, Dios mío;
esto pido: que no se alegren por mi causa,
que cuando resbale mi pie, no canten triunfo.
Porque yo estoy a punto de caer,
y mi pena no se aparta de mí.
Yo confieso mi culpa,
me aflige mi pecado.
Mis enemigos mortales son poderosos,
son muchos los que me aborrecen sin razón,
los que me pagan males por bienes,
los que me atacan cuando procuro el bien.
No me abandones, Señor,
Dios mío, no te quedes lejos;
ven aprisa a socorrerme,
Señor mío, mi salvación.

miércoles, 4 de noviembre de 2015

Por don Ángel


Oremos por don Ángel. Durante los últimos días su nombre ha saltado a todos los medios de comunicación, a causa de su detención en el Vaticano, con la acusación de haber revelado informaciones reservadas. Independientemente de la amistad que nos une a él sea inocente o culpable, su inocencia se presume hasta que haya podido ser probada su culpabilidad. No obstante, los medios de comunicación insisten en una lamentable catarata de calumnias sobre su persona. En el momento de la Cruz, pidamos al Señor que le dé fuerzas para seguirlo.

martes, 3 de noviembre de 2015

Petición de oraciones por varios difuntos


Pax.

               Encomendamos la caridad de vuestras oraciones por quienes partieron a la Casa del Padre,y  por el consuelo de sus familiares !. GRACIAS ! :

 Catalina y León
 Roberto Anibal Longo
 P.Abel Roman
 P. Hector Follis
 P.Francisco Muñoz del Val
 P.Smith

Y por los que seran llamados en éste día.

Paz y Bien

lunes, 2 de noviembre de 2015

Salmo penitencial. Salmo Sexto

Jean Baptiste de Champaigne - El Buen Pastor

Señor, no me corrijas con ira,
no me castigues con cólera.

Misericordia, Señor, que desfallezco;
cura, Señor, mis huesos dislocados.
Tengo el alma en delirio,
y tú, Señor, ¿hasta cuándo?

Vuélvete, Señor, liberta mi alma,
sálvame, por tu misericordia.
Porque en el reino de la muerte nadie te invoca,
y en el Abismo, ¿quién te alabará?

Estoy agotado de gemir,
de noche lloro sobre el lecho,
riego mi cama con lágrimas.
Mis ojos se consumen, irritados,
envejecen por tantas contradicciones.

Apartaos de mí los malvados,
porque el Señor ha escuchado mis sollozos;
el Señor ha escuchado mi súplica,
el Señor ha aceptado mi oración.

Que la vergüenza abrume a mis enemigos,
que avergonzados huyan al momento.

domingo, 1 de noviembre de 2015

Por los Padres Eduardo y Juan Antonio


Os pido oraciones por mí y por mi compañero de profesión monástica, el P. Eduardo, que hoy celebramos nuestro 23 aniversario de profesión. Para que el Señor nos ilumine y nos guarde en su paz.

Acógeme, Señor, según tu promesa y viviré,
que no quede confundido en mi esperanza.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo,
como era en el principio, ahora y siempre
por los siglos de los siglos. Amén.